Hoy 12 de marzo es sin duda un día triste. Se ha ido Miguel Delibes. Se ha ido uno de los grandes, de los grandísimos, de los que van a dejar un hueco insistituible. En ocasiones ciertas noticias, no por esperadas o por ley de vida, no dejan de ser ni un gramo menos tristes.
Sería un osado por siquiera intentar escribir sobre Delibes, tanto de su semblanza como de su obra. Sin embargo creo que pocos ejemplos se me ocurren de un hombre con tanto talento, tan grandísimo cazador y escritor, persona más discreta, sencilla, fiel a sus valores y principios y tan enamorado además del amor de su vida, Ángeles.
Es curioso, yo nunca conocí en persona a Miguel Delibes, o si lo hice, no lo recuerdo. Sí he tenido la suerte de conocer a sus hijos. Pese a ello, he crecido con Miguel como una referencia cercana. Guardo de él toda su bibliografía dedicada a mi padre, guardo como un tesoro uno de sus libros dedicado a mi, guardo el recuerdo de muchos artículos en la revista Trofeo… guardo la cariñosa carta que nos escribió cuando murió mi padre.. Pero sobre todo guardo en el recuerdo muchas anécdotas e historias de cacerías que compartió Miguel con mi padre y el resto del Club de Cazadores Alcyón.
Mi padre tuvo una gran amistad con Miguel, amistad desde la admiración que en los años 70 tuvo su apogeo y que les hizo compartir muchas jornadas de caza. Miguel Delibes se definía a si mismo como “un cazador que escribe, antes que un escritor que caza”. El mundo de la caza le debe muchísimo a Miguel Delibes, quien compartió ideas con el Club Alcyón y fueron de los primeros en este país de hablar de conservacionismo, de protección a la Naturaleza, de estudiar, comprender y respetar a la Naturaleza. Miguel fue un cazador atípico que siempre defendió a la caza, a esa caza bien entendida, a la caza de verdad.
Por eso mismo sus hijos, Miguel, Germán, Juan y Adolfo son grandes amantes y estudiosos de la Naturaleza, y por supuesto, cazadores. En especial Juan, que además de biólogo es un gran comunicador de la caza, primero desde la revista trofeo y más tarde desde el canal Caza y Pesca, que además tiene una afición tan enorme como muy pocas he visto. A todos ellos y a sus hermanas mi mayor afecto, cariño y ánimo.
En definitiva, se nos ha ido un Maestro…
Miguel Delibes rodeado de sus hijos. Foto: ABC
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