Hace dos días y tras años de guerra y muerte en el país más grande de África, nacía oficialmente Sudán del Sur.
Sudán es un país tan desconocido como enorme. Tengo muchos libros antiguos de safaris por esta zona y debía ser de los países más ricos en fauna y desde un punto de vista étnico de todo África. Sin embargo poco sabemos hoy en día de este país que relacionamos con integrismo islámico (en el Norte), guerra, muerte, Darfur, refugiados y a lo mejor a algún nostálgico le suena de las viejas películas de “Karhoum” o “Las cuatro plumas”, relatando las penurias de los Rifles Británicos en la época del protectorado.
Sin embargo Sudán es mucho más que eso: piramides y restos del Alto Egipto apenas sin escavar, tribus perdidas de las cuales apenas sabemos o ni siquiera tenemos la certeza de que hayan sobrevivido a tantos años de muerte. Sabemos que están o al menos que estaban allí, entre otras cosas por las fotos y relatos del maestro Antonio Cores.
Y de una de las joyas de este nuevo país apenas sabemos: La gran migración de los kobos y topis en la parte Este del país, apenas recién descubierta en 2006 por investigadores del National Geographic. Se sabía que existía, pero no cual era su ruta, sus pasos ni tampoco su nº. Algunos dicen que supera el millón y medio de cabezas y que es más grande que la famosa Gran Migración de ñues y cebras del ecosistema Serengeti – Mara.
No cabe duda que esta nueva situación además de llenar de esperanza a la población y a las etnias que viven en esta gran zona de África, abre muchas posibilidades para investigar y explorar esta fascinante gran migración.
El MUndo? Gracias por el link. http://calogeromiraviajes.wordpress.com
cuántas cosas que desconocemos…..