UN POCO DE HISTORIA.
Probablemente los pioneros de los safaris fotográficos fueron el matrimonio norteamericano Johnson, Martin y Osa, quienes hicieron varios safaris por Kenya y Congo entre los años 1917 y 1924, aunque no fue un safari estrictamente “fotográfico”, ya que ambos eran grandes aficionados a la caza. Probablemente la fotografía más famosa de Osa es una en la que posa con un gran león de melena negra. Durante sus safaris, lograron impresionantes imágenes de la fauna salvaje, de extraordinario mérito para los equipos de filmación de aquella época. Filmaron además numerosas costumbres y ceremonias de la tribu masai, incluso lograron filmar a varios moranis (guerreros) haciendo su caza ceremonial del león. En el año 1928 estrenaron su famosa película documental “Simba”. Años más tarde, coincidiendo con el 70 aniversario de la película, un equipo francés volvió a recorrer sus pasos, y guiados por mi gran amigo masai Milton ole Siloma intentaron filmar a unos moranis cazando un león, y pese a llevar vehículos todo terreno modernos y cámaras más ágiles que los pesados equipos de primeros del s.XX, no consiguieron el objetivo, lo que da si cabe aún más valor al histórico film de los Johnson, probablemente el primer documental de Naturaleza filmado en África.
El paso del s.XX, la expansión económica occidental tras la Segunda Guerra Mundial y sobre todo, el boom del turismo a nivel mundial hizo que ese África mítica hasta entonces reservada a cazadores y aventureros empezara a captar la atención de los turistas convencionales. Eso y que en 1963 tras su independencia, Kenya decidiera prohibir la caza en todo su territorio, hecho determinante ya que muchos de los llamados KC’s (Kenyan Cowboys, población blanca kenyata de dos o más generaciones) se vieron obligados a “reciclarse”, y de cazadores profesionales se volvieran guías de safaris fotográficos, como el caso de los célebres Cottar o Richard Bonham, y los ranchos privados que hasta entonces albergaban cacerías, sofisticaron sus campamentos para abrirse a un nuevo turismo de lujo sediento de aventuras. El gobierno de Kenya supo aprovechar el filón y empezó la construcción de campamentos y lodges alrededor de los recién creados Parques y Reservas Nacionales, y el tradicional Servicio de la Caza se transformó en el Kenyan Wildlife Service. En los años 70 se vivió un auge de estos recién estrenados safaris fotográficos, siendo los estadounidenses los mayores visitantes. Las sequías de principios de los 80, que conllevaron la muerte de miles de elefantes y la creación de un incipiente furtivismo supusieron un momento de crisis para el turismo, a partir del cual se fue recuperando, de tal forma que entre finales de los 80 y principios de los 90 los safaris fotográficos volvieron a poblar los catálogos de las agencias de viajes.
Fotos: Safari Museum
yo q peeps voy a saber imbeciles!
Conoceis empresas que realicen safaris fotograficos en castellano y para aprender fotografia?
gracias