Esto no es mío (ojalá!), copy & paste…
“Siempre hay tierras míticas que pertenecen a nuestra infancia. Las solemos recordar y visitar algunas veces cuando estamos dormidos y soñamos. De noche son tan fascinantes como cuando éramos niños. Pero si alguna vez regresas para verlas, ya no están allí. Pero por la noche, si tienes la suerte de soñar con ellas, son tan maravillosas como lo fueron siempre.
En África cuando vivíamos en la pequeña llanura a la sombra de los grandes espinos, cerca del río, al borde del pantano al pie de la montaña, teníamos esas tierras. Ya no éramos niños, en sentido estricto, pero estoy completamente seguro de que en muchos sentidos lo éramos. Infantil se ha convertido en un termino despectivo.
– No seas infantil, querida.
– Confío en Dios que lo sea. No seas infantil tu.
Es posible sentirse agradecido de que nadie con quien te relaciones voluntariamente diga: “Se maduro. Se equilibrado. Se ponderado”.
África, siendo tan ancestral como es, transforma a todo el mundo, salvo a los invasores y expoliadores profesionales, en niños. Nadie le dice a nadie en África: “Por qué no creces?”. Todos los hombres y animales suman un año mas de edad cada año y algunos adquieren un año más de conocimiento. Los animales que mueren más pronto aprenden mas deprisa. Una gacela joven es madura, equilibrada e integrada a la edad de dos años. Esta bien equilibrada e integrada a la edad de cuatro semanas. Los hombres saben que en relación con la tierra son niños y que, como en los ejércitos, madurez y senilidad cabalgan muy juntas. Pero tener corazón de niño no es una desgracia. Es un honor. Un hombre debe comportarse como un hombre. Debe luchar siempre preferiblemente y sensatamente con la ventaja a su favor, pero si es necesario también en inferioridad de condiciones y sin pensar en el resultado. Ha de respetar las leyes y costumbres de su tribu tanto como le sea posible y aceptar la disciplina tribal cuando no lo haga. Pero nunca será un reproche decir que ha conservado un corazón de niño, la sinceridad de un niño, la frescura y la nobleza de un niño.”
“Al Romper el Alba”
Ernest Hemingway
1952
Foto: Sin datos de la procedencia
0 Responses to “Ernesto “el sabio” dixit…”